Coaching Educativo. Una herramienta para el trabajo emocional: externalización con Psicodrama

Este fin de semana tuve la enorme suerte de impartir una formación para profesores dentro de la certificación en Coaching Educativo CERTICEA (certificada por AECOPE) en Gijón.

Fue una experiencia fantástica con un grupo de personas de esas que trabajan en la enseñanza por vocación, de esos que quieren estar a la última y aprender todo lo posible para hacer mejor su trabajo, de  esos que son conscientes de la gran responsabilidad que supone tener en sus manos las vidas y emociones de otros.

Durante 10 horas intente darles herramientas para trabajar la inteligencia emocional en con los alumnos desde el grupo y desde lo individual (tutorías, sesiones de coaching ,etc). Y sobre todo de utilizar el Psicodrama Pedagógico con los niños, ya que es un modelo para aprender a aprender de forma lúdica y natural, a través del juego y el juego de roles.

Os dejo aquí una de las herramientas que aprendieron:

Con esta herramienta vamos a poder trabajar una emoción, sentimiento o sensación que elijamos o que el coachee elija, bien por que sea de desagrado o bien por que sea de agrado y quiera explorarla.

1.Se le pide que piense en lo que quiere trabajar, lo sienta y lo localice en el lugar del cuerpo donde se encuentre. Para ayudar a ello podemos decirle que lo toque con su mano o manos (si se encuentra en dos zonas del cuerpo) y que exagere la sensación de esa emoción o sentimiento.

2.Después se le indica que lo convierte en un color o colores, que los visualice en su mente.

3.Ahora debe darle una forma de algo conocido, real o imaginario.

4.lo convierte en un personaje real o imaginario y por último le pone un nombre.

Estos pasos puede que los lleve a cabo o puede que en alguno de ellos encuentre alguna dificultad, es por esto que es de suma importancia que se le indique en todo momento que se deje llevar y elija lo primero que se le venga a la cabeza. La única forma de hacer el ejercicio es haciéndolo, es decir no se hace ni bien ni mal, simplemente se hace y se llega hasta donde se puede.

5. Una vez que tenemos el personaje lo sacará fuera de su cuerpo extendiendo la mano con la palma hacia si mismo, como conteniéndolo en ella. De manera que una vez ahí puede mantener una conversación con el personaje (que es quien representa metafóricamente un sentimiento emoción de él mismo, aceptada o rechazada, de agrado o desagrado).

6. Una vez aquí será posible hacer cambio de roles para ponerse en el lugar del personaje y vivencias sus fortalezas y debilidades, así como responder a cuantas preguntas le haya formulado el coachee. (recordar que siempre debemos terminar el ejercicio con al coachee en su propio lugar en el espacio y rol).